Dos años después de la experiencia de Ruzafa 01, nos encargan el proyecto de reforma e interiorismo de un apartamento de 30 m2 en una ofcina existente en la planta baja del mismo edificio. Se trata de un espacio luminoso y diáfano a pie de calle con acceso con acceso independiente y un pequeño patio interior al fondo. La estrategia a seguir pasa por centralizar los núcleos húmedos de cocina y baño en un contenedor de microcemento adosado al patio interior y liberar el resto del espacio disponible para la zona de estar-comedor y dormitorio, con fachada a la calle. Al igual que en su homónima, Ruzafa 01, el volumen de los núcleos húmedos se interrumple a los 2,20 m de altura para mantener la continuidad visual del espacio interior y potenciar la altura disponible. Se opta también por un acabado en microcemento gris para contrastar con el blanco de las paredes y techo, así como el fantástico suelo de marmol travertino recuperado de la antigua oficina. Para generar un juego de contrastes que ayude a incrementar la sensación de amplitud y aportar mayor profundidad a la estancia general, se proyecta un acabado de pizarra en una de las paredes medianeras que se prolonga hasta el acceso al baño. Las librerías y la mesa de nogal recuperadas de la antigua oficina, combinadas con un imponente sofá-cama rojo, un juego de sillas modelo Globus de la firma STUA y unos tapices hindúes, completan el interiorismo de este apartamento urbano con toques eclécticos. La iluminación juega un papel destacado la reforma de este apartamento. Se opta por el uso de puntos de iluminación LED distribuidos unformemente por el falso techo de la vivienda que se complementa con el uso de la iluminación indirecta del mueble de microcemento, a base de tiras LED ocultas en las estanterías y paredes del baño y cocina. El objetivo de la propuesta pretende conseguir un espacio contemporáneo donde poder combinar presente y pasado sin renunciar al confort y funcionallidad de una vivienda urbana.