Este dormitorio invita a la introversión y al sueño. Con iluinación indirecta desde la calle a través de un casetón de corten y diseñado entero de madera. Optamos por iluminación indirecta en tonos negros, y blancos verdes y grises en textiles. Anteriormente cuarto de los niños con demasiado color , que oscurecía y emplastecía un poco el caracter especial del espacio.

El projecte consisteix en la construcció d’un alberg al Pirineu, enmig d’un paisatge marcat per grans muntanyes i una petita església. La integració del nou edifici al paisatge es fa a través de la fragmentació d’un gran edifici, en petits edificis connectats pel seu interior, fugint d’un edifici massiu. Pel que fa a la materialitat s’opta per fer una reinterpretació de la pedra tradicional i s’opta per treballar amb el formigó amb àrids de la zona, aportant així el cromatisme de la pedra local. Al seu interior se segueix utilitzant el formigó en alguns espais, com si fossin caixes de pedra, i la fusta en la resta dels espais, aportant confort i calidesa. A l’interior es reconeixen trets característics dels edificis al Pirineu; parets gruixudes de pedra (ara de formigó), coberta inclinada, paviments de fusta, finestres petites i acollidores que miren al paisatge i mobiliari de fusta. El proyecto consiste en la construcción de un albergue en el Pirineo, en medio de un paisaje marcado por grandes montañas y una pequeña iglesia. La integración del nuevo edificio en el paisaje se hace a través de la fragmentación de un gran edificio, en pequeños edificios conectados por su interior, huyendo de un edificio masivo. En cuanto a la materialidad se opta por una reinterpretación de la piedra tradicional y se opta por trabajar con el hormigón con áridos de la zona, aportando así el cromatismo de la piedra local. En su interior se sigue utilizando el hormigón en algunos espacios, como si fueran cajas de piedra, y la madera en el resto de los espacios, aportando confort y calidez. En su interior se reconocen rasgos característicos de los edificios en el Pirineo; gruesas paredes de piedra (ahora de hormigón), cubierta inclinada, pavimentos de madera, ventanas pequeñas y acogedoras que miran al paisaje y mobiliario de madera.

En este pequeño duplex del centro de Madrid, hemos realizado la reforma de la planta baja uniendo la cocina con el salón creando un espacio muy amplio y luminoso. En la planta superior, en la que ya había un revestimiento de madera, hemos puesto el foco en el mobiliario, añadiendo muebles de madera y otros de estilo más industrial, dando al espacio un estilo rústico, acogedor y funcional

Un dormitorio con vistas al cielo. Con este predominio de la madera el objetivo era aclarar y dar protagonismo a la misma sin empastar. Se opto por mobiliario blanco, estilo nórdico y grises, con un toque negro en iluminación como contraste y a juego con los mecanismos. Ganas de amanecer viendo el cielo en plena naturaleza en Cantabria

Un dormitorio con vistas al cielo. Con este predominio de la madera el objetivo era aclarar y dar protagonismo a la misma sin empastar. Se opto por mobiliario blanco, estilo nórdico y grises, con un toque negro en iluminación como contraste y a juego con los mecanismos. Ganas de amanecer viendo el cielo en plena naturaleza en Cantabria

Un dormitorio con vistas al cielo. Con este predominio de la madera el objetivo era aclarar y dar protagonismo a la misma sin empastar. Se opto por mobiliario blanco, estilo nórdico y grises, con un toque negro en iluminación como contraste y a juego con los mecanismos. Ganas de amanecer viendo el cielo en plena naturaleza en Cantabria

En este pequeño duplex del centro de Madrid, hemos realizado la reforma de la planta baja uniendo la cocina con el salón creando un espacio muy amplio y luminoso. En la planta superior, en la que ya había un revestimiento de madera, hemos puesto el foco en el mobiliario, añadiendo muebles de madera y otros de estilo más industrial, dando al espacio un estilo rústico, acogedor y funcional